lunes, 6 de junio de 2011

Mikeldi y el deporte vasco


La escultura llamada Mikeldi data de la Edad de Hierro y representa un tótem de piedra con un disco según unos o la última letra griega, "omega" según otros.
La letra omega es la última del alfabeto griego y simboliza el final de algo. Al estar datada en la Edad de Hierro, esta escultura entronca con el inicio del arrastre de piedra con bueyes. La unión de dos letras omegas representa el yugo de la yunta. Una letra omega simboliza un Dios. Dos letras omegas es una unión de creencias religiosas posiblemente contra el catolicismo. Los dioses ancestrales después de la era totémica estaban relacionados esencialmente con el agua y el fuego.
El cristianismo se asienta finalmente en el País Vasco pero conserva al igual que en toda la península ibérica ritos de otros cultos. El agua está presente en las pilas bautismales, el fuego en las velas y la adoración al sol en la posición de las vidrieras o ventanales. La letra omega se conserva en la zona superior de la arquitectura de las torres campanarios. Tradicionalmente el agua se relacionaba con el nacimiento y la vida y el fuego con la guerra y la muerte.


No se puede descartar que antiguamente hubiera una especie de herradura sobre la escultura que enlazaría con la actividad de los primeros herreros, oficio imprescindible para conservar las pezuñas de bueyes, caballos y otros animales de tiro. En este sentido, la letra omega también representaba una fuerza relacionada con el dios de la vida y el dios de la guerra. Los templos de los dioses que representaban la fertilidad y la vida eran pequeñas construcciones de piedra en las que se recogía el agua de acuíferos naturales subterráneos. En las iglesias de ciudad normalmente hay pilas de agua en la entrada y junto a los altares. En las aldeas o zonas rurales, las pilas bautismales se encuentran al fondo del recinto.

El vasco durante la Edad de Hierro sufre muchos cambios. Entre el comienzo de esta época y el año cero del calendario cristiano, desaparecen todos los dioses ancestrales, ritos y cultos vascos en sus formas originales y primitivas. El tótem que representa al verraco, como otras muchas cosas, pasa a las danzas vascas. En el centro de la península, las esculturas parecidas son los llamados "verracos de piedra", pero considero que el Mikeldi es un buey y no un verraco. Si fuera un verraco significaría que el cerdo ibérico y vasco han sido objeto de culto durante algún tiempo. "La granja" de G. Orwell es un libro que nos habla de la jerarquía de los animales dentro de una granja en la que el cerdo ocupa durante un tiempo la cúspide. Otra explicación del Mikeldi asociada al deporte vasco es la siguiente. El Mikeldi no sería otra cosa que una escultura que representaría un premio de lucha preromana. La letra omega aparece en algunos cuellos de los mejores gladiadores romanos . El cerdo representaría el premio de la lucha, normalmente a muerte. El Islam prohibe comer la carne de cerdo lo cual defiende la idea del "cerdo sagrado" y la existencia de un nexo común en el origen de las religiones actuales.

El Mikeldi es un tótem esculpido y por tanto "no natural". Difícil de creer que fuera alguna vez idolatrado. De acuerdo con historiadores franceses el denominado Mikeldi, el auténtico, es una figura natural fosilizada que pertenece a la parte superior del tronco de un árbol tal y como puede verse en el dibujo. Es, en términos matemáticos, un nudo.

Lo que sí es cierto es que los animales de granja como los bueyes vascos son de menor tamaño que en el centro peninsular y eran hace 2.500 años más pequeños que en la actualidad.

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